JOSÉ Mª GIL MADURGA
DIRECTOR
El director de Gaélica, José María Gil Madurga finalizó sus estudios de Filología Inglesa y emigró a Irlanda, desde donde comenzó la organización de estos cursos en 1994.
BIENVENIDOS A ACADEMIA GAÉLICA
Durante sus años de carrera, Chema viajó todos los veranos a Inglaterra para mejorar su inglés y ya desde el primer año observó las deficiencias de los cursos existentes en ese momento: demasiados estudiantes por clase con demasiados españoles y familias poco involucradas con el estudiante (siempre hay excepciones). Además el país no ofrecía la seguridad se puede encontrar en Irlanda.
Estamos hablando de una experiencia importantísima para los adolescentes ( Chema pasó por ella cuando era más jóven) y más si es su primer viaje al extranjero. De esta primera experiencia depende el futuro del estudiante con su inglés: si lo odia por tener una mala experiencia, el fracaso está prácticamente garantizado.
APRENDIZAJE CONTINUO
Nuestros cursos son muy intensos (6 lecciones diarias de inglés); de ahí la importancia de que se relajen por la tarde con actividades. ¡Que se juntan los españoles por las tardes!: ¡pues sí! Además de que es prácticamente imposible evitarlo, creemos que es productivo. Al fin y al cabo también son unas pequeñas vacaciones. Tienen que aprender y disfrutar para que deseen viajar con frecuencia a países de habla inglesa. Si se aburren no volverán.
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CONTROL DE CALIDAD
Chema viaja con los estudiantes y los visita diariamente en sus respectivas familias. Contamos asimismo con agentes de apoyo en Irlanda y una pareja de monitores titulados que viajan también con el grupo desde España y se encargan de organizar las actividades culturales, deportivas y excursiones, pero la supervisión directa de la familia, tanto en su selección como seguimiento, corre por nuestra cuenta. Tenemos unas plazas limitadas cada verano para garantizar la calidad, tanto de las familias como control y organización de los estudiantes.
Nuestra experiencia
El inglés no se aprende ni en dos semanas, ni en un mes, ni con mil palabras. Es un proceso largo con diferentes e imprescindibles etapas: no nos podemos permitir fracasar en esta experiencia tan importante para los adolescentes.
Conocemos a pocas personas adultas "con un alto nivel de inglés" que no hayan viajado a un país de habla inglesa entre las edades de 13-17 años. Se trata de una gran experiencia no sólo intelectual sino también altamente educativa. Los chicos se ven en una casa que no es la suya, desconocen sus costumbres, la comida es diferente... pero si en el primer día que llegan, las familias les dan la bienvenida con una sonrisa verdadera, a las pocas horas se sueltan de una manera que muchos padres ni se lo imaginan. En este momento tenemos ya grandes posibilidades de que el programa sea un éxito.
